miércoles, 11 de septiembre de 2013


-  Un valor ético sirve para la convivencia, para la sociedad
-  Un valor personal -ético o no- sirve para la condición personal, para el terreno privado de la personalidad

La amistad, la sinceridad, la solidaridad, la honradez, la tolerancia, etc. son valores éticos.  La mayor o menor necesidad de soledad, de intimidad, de tal o cual experiencia propia, de compañía, de ocio o de placer, etc. son valores personales. 

Por otra parte está el desarrollo meramente orgánico, que ya tiene un valor inherente o prepersonal o preético -o sea, que éste está antes de la voluntad del valorar- y, además, el derecho humano: a la vivienda, al trabajo digno, a la justicia, etc. 

En consideración de eso, los medios para fines éticos han de ser en prioridad siempre éticos; pero, los medios para fines de valores personales, son en emocionalidad personales, porque la mayoría -muy sujetos a lo subjetivo- no tienen nada que ver con la ética. 

He ahí que el fin sí lo justifican los medios, dependiendo de un contexto u otro. Más claro, no toda actitud imprescindible -con sus medios- es ética, pues existe la necesidad de soledad; no toda aptitud imprescindible -con sus medios- es ética, porque existe el comer, que es algo consustancial de la naturaleza y anterior al mismo hecho volitivo -y la ética es volitiva-.